Sinopsis:

Los Atlas etnográficos hechos en nuestro país se han caracterizado por una fuerte orientación indigenista que ha constreñido a la investigación etnográfica a subrayar el localismo, el exotismo y el folklorismo asociado a las comunidades indígenas, lo que inevitablemente ha llevado a desestimar la presencia de otros mundos que, a lado de las sociedades autóctonas, poseen un valor etnográfico comparable.
Nuestro objetivo es proponer un Atlas etnográfico de nuevo tipo, centrado en los innumerables mundos que pueblan nuestro presente y que en la mayoría de los casos permanecen desconocidos para la mayoría de las personas, incluidos los propios antropólogos. Seguimos en esto a Marc Augé cuando plantea que el término de mundo es significativo porque, mejor que otros términos, posibilita recortes de diverso orden en el tejido complejo y articulado de la contemporaneidad. Un mundo es una totalidad abierta, plástica y recomponible, que evoca la idea de multiplicidad e imbricación (en realidad no hay “el mundo” sino “los mundos”). Creemos que el empleo de este término se adecúa especialmente bien para aprehender la naturaleza abierta y cambiante de los nuevos terrenos de indagación etnográfica, a diferencia de conceptos más solicitados como cultura, etnicidad o identidad, que suelen evocar la idea de algo esencial, inalterable y dado.
Voltear la mirada hacia el conjunto de los mundos que nos rodean no significa solamente llenar un vacío en la investigación etnográfica y en la bibliografía antropológica, implica también ponerse a la altura de las profundas transformaciones en curso que están experimentando las ciencias antropológicas.
En este Atlas, del que éste es el primer volumen, se compilan trabajos realizados por antropólogos formados en la Escuela Nacional de Antropología e Historia que se caracterizan por la exploración de los nuevos objetos que hoy en día ocupan a nuestra disciplina. Se trata de trabajos monográficos centrados en alguno de los muchos “mundos” que forman parte de nuestra sociedad.