Sinopsis:

El presente libro parte de una de las construcciones más conocidas de Freud, ahí en donde hablaba que existían tres profesiones imposibles: analizar, educar y gobernar. ¿Cuál es la imposibilidad de educar? Iniciar la reflexión sobre las relaciones que guardan la filosofía, la pedagogía y psicoanálisis, centrándose en el análisis de algunos temas que se erigen como raigales en las tres disciplinas es la columna vertebral del texto. Las cuestiones sobre la constitución de las subjetividades, así como el sentir la vida como angustia, sitúan al sujeto en una problemática existencial que resuena en lo social, lo familiar y en la cultura, pero, sobre todo, en el cuerpo. Estas resonancias existenciales condicionan, a la vez, cómo se sitúa un sujeto en las relaciones cotidianas, educativas, sociales y laborales. La necesidad de situar al sujeto de lo inconsciente en el campo sociopedagógico radica en producir una deconstrucción de la propia praxis pedagógica. Apostar a un recorrido dialógico no es sin su imposibilidad, sin sus contradicciones, sin su complejidad y sin su tropiezo. Pero eso permitirá comprender que la crisis educativa remite tanto a las instituciones educativas, al contexto sociocultural, como a la formación y transformación subjetiva, asimismo al orden de lo ontológico, y el psicoanálisis es quien nos acerca a ese otro lugar.